"Cause I don´t ever wanna feel...like I did that day,
take me to the place I love...take me all the way.."
...puto trivial...ahora recuerdo por qué no jugaba desde hacía años...
Y mereció la pena...
lunes, octubre 31, 2005
viernes, octubre 28, 2005
One Hot Minute...
...y durante un intervalo casi tangible, el tiempo se paró...
Esta vez, lo que en un principio aparentaba, no se corroboró con lo que sucedió. Todo lo dudosa que me parecía aquella situación, aquella incertidumbre que me hizo teatrear inevitablemente, no fue más que un espejismo, la translúcida consecuencia de aquella frialdad superficial.
Cómo los vientos cambiaron, no lo se...Quizás nunca estuvieron en mi contra, o quizas las velas ondearon correctamente, o el capitán vio las señales del náufrago....El simple pensamiento de tener que soportar el peso de un cruel silencio, de que el hecho de la falta de confianza se apropiase del momento, iba y venía a su antojo por mi cabeza, una y otra vez...
...pero no conté con la inquieta mirada de sus ojos...
Pudimos mirarnos frente a frente y no sentir reparo alguno, ajeno a las voces que me rodeaban, a cualquier circunstancia que en ese momento se estuviera dando...tanto me daba igual todo que por un momento me desligué de cualquier atadura física, y simplemente me quedé suspendido.
Unas pobres expectativas que divagaron en mi consciencia unas horas antes me demostraron una vez más que con mucha frecuencia emito juicios prematuros, que nada es tan previsible como yo creo, y que siempre hay alguien que te puede sorprender.
Sorprendió...
Y no sentí la necesidad de subir al barco. Es más, lo observo y me doy cuenta de que las ganas de subir sn muy tentadoras, muy reconfortantes...Y quiero gozar de este inquieto placer. Pero sé que no va a durar mucho esta sensación tan efímera, sabiendo todo lo que puedo hacer...
Cuento los segundos para echarme a nadar, aunque nunca haya aprendido a subirme de veras a los barcos...
Y es por eso por lo que esta isla tiene que ser para dos...
De nuevo en Isla Mêlée...Bienvenidos a mi nueva y antigua vida compañeros.
Esta vez, lo que en un principio aparentaba, no se corroboró con lo que sucedió. Todo lo dudosa que me parecía aquella situación, aquella incertidumbre que me hizo teatrear inevitablemente, no fue más que un espejismo, la translúcida consecuencia de aquella frialdad superficial.
Cómo los vientos cambiaron, no lo se...Quizás nunca estuvieron en mi contra, o quizas las velas ondearon correctamente, o el capitán vio las señales del náufrago....El simple pensamiento de tener que soportar el peso de un cruel silencio, de que el hecho de la falta de confianza se apropiase del momento, iba y venía a su antojo por mi cabeza, una y otra vez...
...pero no conté con la inquieta mirada de sus ojos...
Pudimos mirarnos frente a frente y no sentir reparo alguno, ajeno a las voces que me rodeaban, a cualquier circunstancia que en ese momento se estuviera dando...tanto me daba igual todo que por un momento me desligué de cualquier atadura física, y simplemente me quedé suspendido.
Unas pobres expectativas que divagaron en mi consciencia unas horas antes me demostraron una vez más que con mucha frecuencia emito juicios prematuros, que nada es tan previsible como yo creo, y que siempre hay alguien que te puede sorprender.
Sorprendió...
Y no sentí la necesidad de subir al barco. Es más, lo observo y me doy cuenta de que las ganas de subir sn muy tentadoras, muy reconfortantes...Y quiero gozar de este inquieto placer. Pero sé que no va a durar mucho esta sensación tan efímera, sabiendo todo lo que puedo hacer...
Cuento los segundos para echarme a nadar, aunque nunca haya aprendido a subirme de veras a los barcos...
Y es por eso por lo que esta isla tiene que ser para dos...
De nuevo en Isla Mêlée...Bienvenidos a mi nueva y antigua vida compañeros.
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